El concepto de Slow fashion se utiliza para describir la revolución de la moda sostenible.

No es tan solo una tendencia, el concepto Slow fashion representa la forma de entender la moda desde un punto de vista ético y respetuoso con el medio ambiente y a su vez con los trabajadores implicados en el proceso de producción y con el consumidor final.

Nace como contrapunto al Fast fashion o modelo de producción masivo en cuyos valores no se encuentra el compromiso con el medio ambiente ni tampoco con los trabajadores o consumidores.

El slow Fashion pretende desacelerar la excesiva producción impulsada por el modelo de producción masivo cuyo impacto medioambiental representa el segundo más contaminante del planeta.

Los elementos sobre los que descansa la Slow fashion son los siguientes:

• Calidad y durabilidad de las prendas
• Tiempos de producción más lentos
• Sus trabajadores reciben sueldos justos
• Intentar reducir el impacto ambiental en durante la producción.
• Generar desecho cero
• Producciones acotadas y atemporales.